La primera carta que el soldado Joaquín Figuerola envió a su novia desde su destino militar está fechada en Cañete (Cuenca) el 4 de octubre de 1937 y empieza así (la transcripción es literal):
“Queridisima Enriqueta: Me alegraré que al recibo de esta te alles en la mas completa salud al igual que la mia por la presente buena.
Como veras te escribo desde cañete donde nos enseñarán la instrucción para luego marchar al frente de Teruel o sea al de puebla de Valverde.”
De su relato se deduce que en los días transcurridos entre la carta anterior, fechada el 26 de septiembre, y esta ha tenido ocasión de regresar a Alcoy, desde donde inicia el viaje para incoporarse a su unidad. Tras tres días de travesía y una visita de la aviación enemiga que, según confiesa, le hizo “asustarse algo”, finalmente llega a Cañete, lugar al que se refiere en dos frases:
“Estamos en un pueblo que no venden nada absolutamente nada ni carne ni verduras ni baratijas.
Mañana empezaremos la instrucción, por aquí hace un frio terrible y no para de llover, es un sitio muy montañoso.”
Entre sus primeras impresiones figuran nuevas pistas sobre su destino:
“Estoy muy contento en donde he caido pues resulta que la sesenta y una brigada cuarenta y dos división es la columna confederal mas importante que salió de Madrid que es la del Rosal todos compañeros anarquistas y he tenido la suerte de caer en las ametralladoras que es lo que yo queria ser ametrallador.”
Como apunta Joaquín, la 61ª Brigada Mixta fue una de las unidades derivadas de la Columna del Rosal, una de las primeras fuerzas creadas por milicianos de la Confederación Nacional del Trabajo, la famosa C.N.T. Se daba la circunstancia que, pese a estar formada por voluntarios anarquistas, la columna estaba dirigida por un militar de carrera, Francisco del Rosal, a quien debe su nombre. En cualquier caso, su integrante más ilustre fue posiblemente el histórico Cipriano Mera, un albañil que venía del analfabetismo y que llegaría a alcanzar el rango de comandante (muy recomendable, por cierto, Vivir de pie, un documental sobre la vida de Mera).
Al parecer, la columna del Rosal había campado a sus anchas por las provincias orientales de Castilla la Mancha, con un grado de autonomía mucho mayor del que las autoridades republicanas deseaban. Entre sus mayores logros figura la recuperación de la ciudad de Cuenca, que había caído en manos de los rebeldes. Cuando Joaquín se incorpora a filas, la columna ya no es tal. La República ha puesto fin a lo que hasta entonces, según el general Vicente Rojo, “no era más que una polvareda de pequeñas unidades, grupos y columnas de combatientes arbitrariamente organizadas” y ha intentado vertebrar un verdadero ejército mediante la creación de las brigadas mixtas.
En julio de 1937 la 61ª Brigada Mixta participa en la lucha por la posesión de Albarracín, en la que resulta derrotada y tan maltrecha que los mandos optan por enviarla a Cañete para reorganizarla con el ingreso de nuevos reclutas. Es allí donde el 4 de octubre de 1937 aparece Joaquín con su petate y muy probablemente desconociendo la mayoría de estos datos. Su primera carta como militar acaba así:
“Sin mas por hoy se despide este que piensa mucho en ti y desea poder abrazarte pronto. Recuerdos para todos. Joaquín Figuerola.
Mi dirección
Joaquín Figuerola
61 Brigada Mixta
42 División 242 Batallón
5ª compañía de ametralladoras Cañete (Cuenca)”
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Música: Mike Trimens: Dreaming
Recursos
La creación de las brigadas mixtas (por Carlos Engel)
Las brigadas mixtas, según los militares Francisco Ciutat y Vicente Rojo
Las milicias confederales durante la guerra civil
Vivir de pie, las guerras de Cipriano Mera