Frente de Teruel, 18 de enero de 1938. El soldado republicano Joaquín Figuerola vuelve a empuñar la pluma para dirigirse a su amada:
Queridisima y amada Enriqueta*:Me alegraré que al recibo de esta te encuentres disfrutando de una completa salud al igual que la mia si por la presente sigue bien.
Tras varios traslados sucesivos que lo han ido aproximando a la guerra, ahora es la guerra la que se aproxima a ellos. De vez en cuando son sobrevolados por la aviación enemiga. El frente queda a un paso de donde se encuentran. Su principal preocupación, sin embargo, sigue estando lejos de las trincheras:
En mi poder la tuya del veinte y cuatro, que como veras ha llegado con retraso, pues la recibi hayer, paso a contestarte.
En el corazón de este ganadero alcoyano de 20 años no parece quedar mucho espacio para el odio que precisa una guerra civil:
De lo que me dices que si será grande el dia que juntemos nuestra suerte, te digo que no te puedes figurar la tristeza que me coge al pensarlo y al saber que estamos tan lejos, porque nuestro amor no es solamente el quererse necesita tambien de los besos esos tan fuertes como amorosos reveladores de nuestro apasionado amor.
Enriqueta mia tu no sabes como te quiero, es una cosa tan fuerte y tan grande que corre por mi corazón que no se como explicartelo, es un calor tan fuerte que cuando pienso en ti con la ilusión de mi fuerte amor me coje carne de gallina y un rato de bellas ilusiones.
De su mano inexperta, sin técnica ni orden algunos, salen las palabras de amor sinceras como solo un hombre cándido puede alumbrar:
Cuando pienso en ti no le tengo miedo a la guerra porque digo no no puede ser a mi no me puede pasar nada porque la quiero muchisimo y mi destino no tiene que acabar tan pronto, mi destino tiene que ser el de hacer feliz a mi adorada y querida Enriqueta y compartir sus penas con las mias.
Yo quisiera tener el gusto de saber mi destino en esta existencia.
Sin mas por hoy daras recuerdos a la tia Isabel y a todos los demas y tu recibes muchisimos besos y abrazos de este que te quiere con pasión y locura y que no te olvida y no te olvidará asta la muerte y es este tu
Joaquín Figuerola