Frente de Teruel 26 1 38
A mi adorada y queridisima Enri:
Me alegraré que al recibo de la presente te alles disfrutando de una completa salud, la mia por la presente sigue sin novedad.
La carta del 26 de enero de 1938 es una de las que más me gustan:
La presente sirve para decirte que hace mucho tiempo que no se nada de ti, pues tu última carta que hé recibido, no hace muchos dias, estaba fechada en el dia veinte y cuatro del mes pasado, y ya no hé recibido otra tuya, y por lo tanto ya hace mas de un mes que no se de tu piel […]
Joaquín se encuentra en paradero desconocido para los que le leen. Por toda seña, en su carta pone “Frente de Teruel”. La mayor novedad es que ha recibido un regalo navideño con semanas de retraso:
Enri tambien te digo que de los dos paquetes que me habeis enviado nada mas ha llegado uno, que llevaba un calzoncillo, dos pares de calcetines, unas pocas de nueces y almendras, un trozo de turrón que hacia gusto de poco, porque se terminó enseguida y las madalenas que yo no se que tendrian que estaban tan buenas, que por gustarme tanto me comí muchas y pase una noche sin dormir por el dolor de estómago, pero el dia siguiente ya habia pasado.
En lo que respecta a la batalla, no parece que haya entrado en combate todavía. Pero por lo que cuenta, la línea de fuego debe de encontrarse cerca:
Tambien te digo que sabes lo que te dije del relevo que se rumoreaba para el dia veinte y cinco ya ves no ha sido verdad, que creo que lo que yo me pienso resultará verdad hasta que no se terminen las operaciones, que creo que ya lo oireis por la radio está en todo su apogeo, estamos metiéndoles cada paliza que es un gusto.
A falta de más novedades, llega al final del papel con una sorpresa. Una de las particularidades de sus cartas es que no están escritas en la lengua en que Joaquín se comunicaba con Enriqueta. Para un acto tan solemne como comunicarse por escrito recurre a un castellano que entre ellos era artificial, porque era la única lengua que le habían enseñado en la escuela. Pero el 26 de enero de 1938 se cumplen justo cuatro meses de su vida como soldado. Ha pasado las Navidades lejos de los suyos, cada vez está más cerca de tener que apretar el gatillo y ya no aguanta más. Puede que para mucha gente de entonces la lengua en la que él sentía y pensaba no fuese apropiada para el lenguaje escrito. De la misma manera, para él, el castellano tampoco servía para echar de menos:
Querida chata tinc unes ganes de anar en permis a Alcoy pa poder mosegarte el nas que no se com explicarteu, men recorde mes de les teues besaes y abrasaes que me torne loco de nomes pensaro y es que el vull tan locamen que crec que vach a tornarme loco. Sin mas por hoy daras recuerdos a todos y tu recibes un caudal de besos y abrazos de este que te quiere y no te olvida y no te olvidará hasta la muerte y es tu futuro compañero
J. Figuerola