Ya sabía que cuando mi abuelo volvió de la guerra lo metieron en la cárcel y que después acabó siendo uno de los llamados esclavos de Franco. También sabía que si eso pasó fue porque algún vecino lo había denunciado. Ahora también sé que él siempre sospechó de la persona equivocada. Tengo el nombre de quien lo denunció. Es más, tengo una copia de la denuncia manuscrita.
El documento forma parte del expediente del “proceso sumarísimo de urgencia” abierto en su contra en el año 1940. La recibí en casa hace unos días tras haber solicitado copia al Archivo General e Histórico de Defensa. La fotocopia es defectuosa y las primeras letras de cada línea aparecen cortadas. Aún así, con un poco de paciencia, es posible reconstruir estas frases que remueven algo muy adentro y que dejan en la boca un regusto a preguntas sin respuesta:
———-FICHA DE DENUNCIA——————
Dionisio Garcia de la Riva de 36 años de edad
Profesión industrial Natural Ortigosa de Cameros vecino de
Alcoy con domicilio en San Nicolás Nº 40 – 3º
DENUNCIA al vecino de Alcoy Don Amando
Figuerola Vidal de 20 años de edad – de
estado Soltero de profesión campesino. Hijo de …….
……. y de ………….. natural de Alcoy
provincia de Alicante vecino de Alcoy con
domicilio en calle Avenida de Canaletas (Caseta La Senta)
HECHOS CONTRA EL MISMO Perteneció a las juventudes
libertarias desde el año 1936, distinguiendose por
propaganda activa, colocando pasquines,
carteles y mecanógrafo de Enrique Vañó
Nicomedes y sabedor y conocedor de dichas
organización de de J. Libertarias, usaba pistola,
elemento peligroso.

